domingo, septiembre 28, 2008

Trekking Chinchorro





Desde que comenzamos a recorrer el litoral poco explorado entre Arica y Pisagua, me fueron pasando muchas cosas, y con razón pues el pasar a través de un Portal Mágico no es algo que ocurre a diario.
El mundo al que fui y al cual volveré sin duda, me recibió generoso y solidario.
ofreciendonos un sinuoso camino que junto a Manolo mi ayudante y partner de aventuras decidimos tomar y sin darnos cuenta fuimos ingresando al sencillo mundo de los antiguos.....
a medida que caminábamos se fueron alejando poco a poco los ruidos del hombre actual, atrás quedaban los teléfonos,el pc,los bancos, en fín la locura de ser "alguien en la vida".

A cambio se hacían presentes la frescura de una suave brisa que venia de la costa, el alegre cantar de las aves entre los matorrales y el relajante susurrear del paso del río.
Los suaves senderos nos fueron llevando a lo largo del Valle de la Quebrada de Camarones que ha sido moldeada a través de los siglos por el ondulante río que desciende suavemente en busca del Mar, nosotros nos colamos junto a el hasta hacer nuestra primera parada justo donde comenzaban los dominios del Zorro del Desierto.
Aprovechamos de bajar las mochilas y mientras Manolo preparaba un picoteo de aceitunas de Azapa y el rico pan integral que hacen en la Aldea Ecotruli en LLuta aproveche de tomar unas fotos de este atractivo territorio.

Continuamos el Trekk, observando el maravillosso paisaje que teniamos en rededor cuando Manolo que iba adelante me avisa que !no me mueva!... ssshhhhh mira me dice muy bajito sshhhhh, hay un zorro adelante a la derecha a unos 30 metros, !Ok le digo moviendo la cabeza para no emitir ruido.
Lo logro ver! es un excelente ejemplar por su gran porte parece que fuera macho, me impresiona su cola, es enorme y aplumada , de color cafe amarillento,!guau! el aún no nota nuestra presencia, pues está el viento a nuestro favor, !que suerte! cuando me muevo para tomar una mejor posicion para disparar mi cámara, nos delatamos y el Zorro como un fantasma !se desvaneció! por más que anduvimos buscando para ver donde se metió no fue posible volver a verle y en ese afán nos metimos en los caminos que las huellas de pretéritas crecidas del río transforman en laberintos que pasan entre matorrales y arbustos. El señor de esta zona es el zorro y gracias a las huellas que ha dejado en anteriores cacerías, es posible avanzar en este intrincado pero entretenido sector, hasta que llegamos al sendero principal y retomamos la caminata alegremente.

Un kilómetro más adelante nos detuvimos ante una enigmática señal, que por una parte nos parecía como una cantera de la cual los antiguos obtenían las necesaria piedras para contruir, otras nos parecia como una señal que demarcaba un limite pues era como un río de grandes piedras que comenzaba a unos cien metros ladera arriba y bajaba hasta terminar en el río, la acumulación de estas piedras como en un gran cerco producia que a traves de los años y en complicidad con el fuerte viento que ya comenzaba a salir y que subia por el cañon hasta donde estabamos, que las partículas de arena acarreadas del rio chocaran con esta pared, y con el paso del tiempo se fueran filtrando en medio de ellas y al otro finalmente quedaban acumuladas en gran cantidad de arena muy, muy fina que nos mantuvo especulando por qué y para qué habían construido esto.

Teniamos que continuar y dejamos estas divagaciones, pues los rayos del Sol se iban haciendo cada vez más débiles avisando que la noche se venía. Caminamos hasta que la luz ya se desvaneció y nos pusimos a levantar el primer campamento, en medio del reino de los zorros.

Mientras cenabamos un suculento platos de spaghettis con una salsa de Jurel en lata y acompañados por unas copitas de vino tinto, comentabamos las nuevas experiencias y acordabamos tambien que recomenzariamos muy temprano de tal suerte de aprovechar el frescor de la mañana, en un momento en que estabamos sin hablar nos dimos cuenta del silencio reinante, una paz en la tierra que me hacia mucha falta tener. la boveda celeste comenzo a hacernos guiños hasta quedar completamente iluminada, millones de estrellas, miles de galaxias ante nuestros ojos, como si estuvieran al alcance de la mano, nunca me sentí tan universal como ahora, permanecimos mudos, asombrados...!felices!.

Dejé que mi corazón hablara y agradecí a Dios, a Krishna, a la Pachamama, al tata Inti y a la Naturaleza a todos o a uno, la suerte de vivir, la suerte de respirar cada día, agradecí la oportunidad que me brindaban de enmendar mi vida, de valorar mi planeta, mi casa, mi comarca....
No resistí la tentación de llegar hasta el río, y me alejé del campamento en medio de los laberínticas huellas del río seco hasta encontrarme con las aguas que navegaban entre las piedras y totorales, produciendo un cantararear armonioso y sereno que me envolvia tiernamente. Junto al río en medio de esta gigantesca quebrada, que a su vez esta en medio del desierto más árido del mundo me quede observando las estrellas, el valle, a mi alrededor, el planeta sumido en la oscuridad azulina de la noche estrellada.