El Jardin del Picaflor

Me encontraba disfrutando de un bello atardecer y de una entretenida pesca en el mar, junto a mi amigo sudafricano Adrian, cuando sonò su celular. Lo invitaban a conocer un lugar en el Valle de Azapa donde podria ver algunos picaflores y de paso si le gustaba integrar ese lugar a su ruta .Como yo no tenìa compromisos pendientes le acompañe en esta visita.Salimos al dìa siguiente muy temprano, nos guiaba un ornitologo llamado RonyLa 4x4 se interno por el valle hasta llegar al kilómetro 14, luego se desviò por un estrecho camino a la derecha.Poco a poco la vegetación se hizo màs densa y de pronto estàbamos rodeados de àrboles, plantas y flores que nos hicieron olvidar por un momento que estabamos entre el desierto màs àrido del mundo.Llegamos hasta el final del camino, algunos perros nos dieron la primera bienvenida.No tardo en aparecer fresca y radiante, la emprendedora Teresa.Con simpleza y naturalidad nos llevo a conocer esta hermosa comarca de los picaflores.Entre los senderos diseñados por ella y su hermano Manuel, fuimos enterandonos de los nombres de las flores que entregan el nectar y polen para que se alimenten los pequeños y vigorosos pajaritos. No tardamos en percibir la presencia de ellos. Que revoloteaban por todos lados, deslizandose y deteniendose en las flores para alimentarse.¡Que espectáculo! Pudimos observar nìtidamente al Picaflor de Cora, al Picaflor del Norte que es el de mayor tamaño y un par de picaflores de Arica, que estàn en peligro de extinción.Gran labor han realizado Teresa y Manuel, llevan cuatro años trabajando cada dìa para mantener y hacer crecer este refugio de los Picaflores. Felicitaciones volverè con màs amigos y amantes de la naturaleza.