viernes, noviembre 25, 2005

La Sorprendente Tacna



Mientras más conozco la ciudad de Tacna cada vez me gusta màs, desde el ingreso la ciudad esta bellamente ornamentada con enormes palmeras, frondosos arboles y multicolores flores, dando a sus avenidas, calles y pasajes un aspecto de limpieza y orden, todo esto contrasta con el ritmo de salsero con que se mueve su gente.
En una algarabía de colores y olores sus mùltiples mercados ofrecen a los visitantes ricos y frescos frutos, gallinas vivas y muertas, leña y carbon, aceitunas y cuyes.
Sì, los cuyes se atiborran y entremezclan en grandes jaulas donde caben cincuenta o màs de estos roedores que son las delicias de algunos comensales.
Los jugos naturales son en “otra”, grandes y rojas sandìas, gigantescas papayas combinadas con leche u otras frutas nos invitan a saborear los productos de este valle.
La gente es muy amable, cada vez que he tenido dudas y le he preguntado a alguien, con la mejor disposición me han dado las respectivas señas.
La ciudad es sorprendente, el estilo colonial de muchos de los edificios cèntricos son el legado de los españoles que se enamoraron de este terruño y establecieron la ciudad.
“La Caplina”, “Polvos Rosados”, “28 de Julio”, “ El Mercadillo” son algunas de las ferias que visitan muchos chilenos que se les ve calculadora en mano realizando “ intrincadas matematicas” para razonar entre los Soles, Dolares y Pesos Chilenos.
Famosas son las “Polladas” y las “Cevicherìas”. Si estàs apretado de dinero te recomiendo los mercados, donde por cinco Soles quedas con la guatita llena y el corazòn contento.

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